Encuentro Trump-Al Sharaa
De terrorista a líder respetado: Trump se reúne con el presidente de Siria y le califica como "un luchador con un pasado fuerte"
Los detalles Trump ha definido a Al Sharaa como "un hombre atractivo y duro que tiene un pasado muy fuerte" y ha asegurado que es "un luchador".

De enemigos a aliados. Donald Trump se ha reunido este miércoles con Ahmed al Sharaa, también conocido como Abu Mohammed Al Golani, el nuevo presidente de Siria tras la caída de Bashar Al Assad. Al Golani, que encabezó como líder rebelde la ofensiva que hizo caer una de las dictaduras más longevas de Oriente Medio, es hoy visto como un hombre respetado y respetable y se codea con los líderes mundiales. Sin embargo, no siempre fue así.
Estados Unidos llegó a ofrecer una recompensa de 10 millones de dólares por él durante años por sus vínculos con Al Qaeda. De hecho, a día de hoy sigue en la lista de terroristas de Washington, pero no ha sido impedimento para que Donald Trump le haya estrechado la mano.
El vínculo de Al Golani con Al Qaeda comenzó en 2003, cuando fue enviado a Irak, como parte de la organización yihadista, para combatir la ocupación estadounidense. Por ello, las autoridades de EEUU lo encarcelaron durante cinco años. Tras salir de Irak en 2011, recibió el encargo de crear una rama de Al Qaeda en Siria, y él, como hombre de máxima confianza de la cúpula del grupo terrorista, lo hizo.
Creó Al Nusra, una de las células más radicales, con el objetivo de rivalizar con el ISIS, que estaba haciéndose con el control de buena parte del territorio. Al Golani lideró esta organización hasta 2016, cuando se desligó completamente de Al Qaeda para centrar todos sus esfuerzos en derrocar a Bashar Al Assad. Lo hizo creando Liberación del Levante, una organización que reunía a distintos grupos rebeldes, nacionalistas y, en definitiva, a todos los enemigos políticos del régimen de Damasco.
Ocho años más tarde, Al Golani cumplió su cometido. En noviembre de 2024, las tropas rebeldes iniciaron una ofensiva que, en cuestión de días, derrocó a Bashar Al Assad, que tuvo que huir rumbo a Rusia. El líder rebelde tomó el poder y se convirtió en presidente, renunciando a su nombre de guerrillero, Abu Mohammed Al Golani, y pasando a llamarse Ahmed al Sharaa para intentar romper con su pasado terrorista.
Ahora, Trump no ha tenido ningún reparo en saludarle, fotografiarse con él e incluso alagarle. "Es joven, atractivo, un tipo duro. Tiene un pasado fuerte, un pasado muy fuerte; es un luchador. Tiene muchas posibilidades de mantenerse firme", ha dicho el presidente de Estados Unidos sobre Al Sharaa a la par que ha anunciado la retirada de las sanciones impuestas a Siria.