Los comentarios del agente fronterizo de EEUU han salido a la luz después de que la ONG ProPublica obtuviera una serie de grabaciones de audio del interior de una las instalaciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos en las que se escucha al funcionario reírse de la situación de los niños.

"Bueno, parece que tenemos una orquesta aquí (...) Lo que falta es alguien que la dirija", se escucha al agente entre los sollozos de una decena de menores centroamericanos que han llegado a la frontera durante los últimos días en un intento por entrar en Estados Unidos junto a sus familias. Según ProPublica, muchos de los menores han tratado de ponerse en contacto con sus padres u otros familiares.

Una niña salvadoreña de seis años ha pedido en reiteradas ocasiones que llamen a su tía. "Mi madre dijo que iría con mi tía, que vendría y me recogería lo antes posible", ha asegurado la menor, a la que también se la escucha llorar en las grabaciones.

La organización ha alertado de que más de 2.300 niños se han visto obligados a separarse de sus padres desde abril en la frontera con Estados Unidos tras la puesta en marcha de la política migratoria de "tolerancia cero" del presidente, Donald Trump, que insta a detener a todos aquellos que traten de entrar en el país de forma ilegal.

Más de un centenar de menores son niños menores de 4 años. La situación de los menores ha provocado numerosas críticas durante el fin de semana. La exprimera dama del país Laura Bush ha tildado la práctica de "cruel" e "inmoral". La Asociación Americana de Pediatras, por su parte, ha advertido de que la separación puede provocar "daños irreparables" a los menores.

Las autoridades estadounidenses han culpado al Partido Demócrata y han insistido en que únicamente están cumpliendo la legislación vigente. "Lo que está pasando con las familias es muy duro pero estas son las malas leyes que nos han dejado los demócratas, nos vemos obligados a romper familias. Es horrible, pero los demócratas dejaron así las leyes", ha expresado Trump, según ha informado la cadena de noticias CNN.

El fiscal general, Jeff Sessions, ha asegurado que las fuerzas de seguridad únicamente están cumpliendo con la ley. "No podemos animar a la gente a que traiga a sus hijos", ha afirmado.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, ha asegurado que no pedirá disculpas por hacer cumplir las leyes de inmigración y ha alertado de que aproximadamente 50.000 personas llegan cada mes a la frontera entre México y Estados Unidos. Nielsen ha indicado, además, que es "necesario reformar el sistema de asilo para acabar con el abuso sistemático de las leyes migratorias y acabar con el fraude", tal y como recoge la Casa Blanca en un comunicado.

Por otra parte, ha asegurado que Estados Unidos no tiene "ninguna política migratoria de separación de familias" y ha destacado que dicho proceso sólo se lleva a cabo si los migrantes no tienen los documentos necesarios que demuestren el lazo familiar en cuestión o si los adultos que acompañan a los menores son sospechosos de haber incurrido en un delito de tráfico de personas.

La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha criticado duramente la situación y ha subrayado que "no se trata de inmigración sino de humanidad, de familia".