El número de fallecidos por el terremoto que azotó este viernes Marruecos se sitúa ya en 2.946 muertos y 5.674 heridos, según los últimos datos recabados por el Ministerio del Interior marroquí. El boletín de alerta sísmica difundido por el Instituto Nacional de Geofísica marroquí explica que el terremoto, de magnitud 7, sacudió la región septentrional marroquí de Marrakech y se produjo a las 23.11 hora local del viernes (22.11 GMT) a ocho kilómetros de profundidad, y tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada unos 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.

La provincia más afectada es la de Al Hauz, donde se situó el epicentro, donde se han registrado 1.684 víctimas mortales. Por detrás figuran las provincias de Tarudant, con 980 muertos; Chichaua, con 202 fallecidos; Uarzazate, con 41 víctimas; y Marrakech, con 18. Por otra parte, se han confirmado once muertos en Azilal, cinco en Agadir, tres en Casablanca y uno en Yusufia y Esauira.

Se trata del seísmo más grave registrado en Marruecos por número de víctimas desde el que afectó a la región de Alhucemas el 24 de febrero de 2004, cuando murieron 629 personas, 926 resultaron heridas y 12.539 quedaron sin hogar.

Ahora, Marruecos busca supervivientes bajo los escombros a contrarreloj y la ciudadanía se ha organizado para que los alimentos puedan llegar a los más desfavorecidos y haya sangre para los heridos. "Vimos en las noticias que necesitaban donaciones de sangre y ni siquiera lo pensé dos veces", expresa una donante de sangre.

La ayuda internacional ya ha comenzado a movilizarse para colaborar en la búsqueda de supervivientes y en las labores de desescombro en las zonas afectadas por el terremoto. En concreto, Marruecos ha aceptado la ayuda de España, Reino Unido, Emiratos Árabes y Catar, aunque no descarta recurrir a más ayuda internacional a medida que avancen las operaciones de auxilio y rescate de víctimas.

España reaccionó de forma rápida enviando equipos de rescate. En concreto, un equipo de rescate de la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército, compuesto por 56 militares y cuatro perros, llegaron el pasado domingo a Marrakech para trabajar en una zona situada a 25 kilómetros del epicentro del terremoto, con otro de la Comunidad de Madrid que partió hacia la misma ciudad.

Asimismo, un grupo de ocho efectivos del Cuerpo de Bomberos de Zaragoza especializado en salvamento de personas se ha desplazado hasta Marrakech para colaborar en las labores de rescate. El dispositivo está formado por un jefe de expedición, dos jefes de intervención, dos médicos, un técnico de emergencias sanitarias y dos guías caninos con dos perros.

Turistas se agolpan en el aeropuerto de Marrakech

Mientras, en el aeropuerto de Marrakech se agolpan los turistas que quieren volver a España tras el devastador terremoto. Muchos confiesan que hasta que no estén en casa no se les va a quitar el miedo del cuerpo. Algunos han pasado la noche durmiendo en el suelo, ya que dicen que allí se sienten más protegidos que en sus alojamientos, muchos de los cuales han quedado dañados.

Los que tienen sus billetes programados no encuentran dificultades para coger sus vuelos. "Nos han informado que los accesos al aeropuerto son libres, está todo disponible, y no hay retrasos en los vuelos", explicó en laSexta Xplica Frank Murray, turista.

Sin embargo, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores piden a aquellos que tengan problemas que se pongan en contacto con la Embajada, aunque algunos denuncian no haber recibido ayuda: "Se han lavado las manos. Si no hay muertos...se acabó", lamenta una mujer.

El papa Francisco ha pedido payuda concreta para todos los afectados por el terremoto. Al final del rezo del Ángelus, Francisco ha expresado su cercanía con Marruecos y su solidaridad con quienes han sufrido la tragedia. Además, ha agradecido la labor de los socorristas y de quienes trabajan para aliviar el sufrimiento de la gente.

La selección de Marruecos al completo dona sangre

Por su parte, la selección de Marruecos fueron al completo a un centro hospitalario para donar sangre. Jugadores y cuerpo técnico mostraron así su solidaridad, y animaronademás con su ejemplo al resto de la ciudadanía a ayudar tras un terremoto que ha dejado más de 2.900 muertos. El combinado marroquí se encontraba en el país para jugar un partido ante Liberia, que ha sido suspendido. "Si podemos ayudar más, lo haremos", afirmó el futbolista Mazraoui.