Caracas pone los pelos de punta. La capital de Venezuela está partida por la mitad. Los partidarios de Juan Guaidó han reaccionado a la llamada de su líder, donde la bandera venezolana hondea con más orgullo que nunca. "Yo nací en democracia y voy a morir en democracia", afirma una manifestante.

Juan Guaidó tampoco ha faltado a su cita. "Soldados, hermanos, ciudadanos... el momento es ahora, sobre todo, cuando está muy claro que Maduro se quedó absolutamente solo", ha declarado.

La Comunidad Internacional, dice, les apoya, 60 países, pero habrá más. "En Europa, en las próximas horas, conseguimos muchos más respaldos", ha asegurado Guaidó. El miedo, dice el autoproclamado presidente interino de Venezuela, está vencido.

Mientras, cientos de miles de venezolanos partidarios de Maduro, apoyan también a su líder en una gran concentración nacional en Caracas. Han celebrado las dos décadas de la toma de posesión de Chávez.

"Somos un pueblo profundamente libre y democrático que cree y ejerce la libertad mas grande y suprema", ha declarado Maduro, que ha denunciado, además, que los medios extranjeros dibujan una Venezuela que no existe.

Maduro asegura que el apoyo de las fuerzas armadas es cada vez mas leal y saca pecho: "El poder militar leal conjuga una ecuación perfecta para poder salir adelante". Sienten el apoyo popular y tampoco están dispuestos a rendirse.