El frío ha helado las calles de Oregón, en Estados Unidos, convirtiendo "la cuesta de enero" en algo más que una expresión. De hecho, podría parecer que es un baile callejero pero lo cierto es que muchos peatones luchan por mantenerse en pie. Tampoco se libran los coches que se deslizan vía abajo hasta que consiguen "frenar" a base de golpes.

El drama meteorológico también ha llegado Tennessee. Allí, ante la falta de caballos en la potencia del coche, tiran de un método más rudimentario: la fuerza de los caballos de carne y hueso. En un vídeo viralizado en redes sociales aparecen dos de ellos, de los de verdad, propiedad de los normalmente reservados 'amish'. En el corte se aprecia cómo tiran una y otra vez hasta que consiguen liberar al vehículo atrapado.

Y en Oregón, el peso de la nieve ha cortado un cable eléctrico que ha caído sobre un coche con cuatro ocupantes en su interior. "El resultado final son tres fallecidos y un pequeño de dos años camino al hospital", informa el jefe de bomberos que ha intervenido.