Esvásticas en una sinagoga de Crimea o pintura amarilla marcando que un edificio es un centro tártaro. Las minorías denuncian una auténtica persecución en Crimea. Aterrados ven cómo sus casas y negocios aparecen señalados, como hacían los nazis con los judíos. También, los proeuropeos denucian casos de la dura represión que sufren por parte de la policía de Crimea.
Los tártaros denuncian que son 'señalados' y perseguidos en Crimea