En la guerra en Ucrania, donde el conflicto supera ya el año, entran en juego todo tipo de armas de guerra y juegos mentales para distraer o confundir al enemigo. Con la llegada de los carros de combate por parte de distintos países aliados, hay una nueva 'arma' que se podría ver por las calles del país.
Los tanques hinchables están siendo creados por la empresa checa Inflactech Decoys, la cual ha agregado el sistema de lanzamiento estadounidense de artillería HIMARS a su flota de más de 30 tipos de señuelos inflables de tamaño real.
Aunque la empresa no ha confirmado que Ucrania esté entre los países donde han mandado sus tanques, su presidente ejecutivo, Vojtech Fresser, abrió las puertas a "apoyar a un socio que está en problemas".
Hechos con seda sintética, estos tanques cuentan con una huella térmica y aparecen en los radares para engañar al enemigo. Pueden inflarse en 10 minutos y una sola unidad puede llegar a costar 100.000 euros, siendo el modelo más barato de casi 10.000 euros.
"Si llevas al enemigo a destruir mi pieza de equipo con algo que es cuatro, o tal vez 20 veces más caro, entonces estás ganando económicamente", defiende Fresser.