Los talibanes han tomado en pocas semanas la mayor parte de Afganistán, pero todavía hay un bastión donde se encuentran concertados sus opositores para hacerles frente. Se trata de la provincia de Panshir, a tan solo 150 kilómetros al norte de Kabul, pero ubicada entre escarpadas montañas y de difícil acceso.

Las fuerzas afganas no se dan por vencidas y hacen llegar un tanque tras otro para luchar contra los talibanes. Ahmad Masud, el hijo del llamado "León del Panshir" y líder antitalibán afgano, asegura que la gente de Panshir "está muy unida y quiere defender y luchar. Quieren resistirse ante cualquier régimen totalitario".

Pero los talibanes han avanzado considerablemente en los últimos días y, cientos de ellos esperan también armados la orden para poder entrar. Los islamistas aseguran además que ya han rodeado la región.

Desde hace más de 40 años, ninguna fuerza invasora ha pisado las escarpadas montañas del valle de Panshir. Ahora, los talibanes afirman estar preparados para ser los primeros en hacerlo, en dar el paso para atacar.

Por ello, el líder de los antitalibanes pide a todos los defensores y "amigos" de la libertad, que se unan a ellos: "Vamos a derramar nuestra sangre, con todos los afganos libres que rechazan la servidumbre y a los que pido que se unan a mí en nuestro bastión del Panshir, la última región libre de nuestro país", ha afirmado a medios internacionales Masud.

No obstante, el grupo islamista asegura que quieren resolver el conflicto mediante el diálogo y de forma pacífica.