Milicianos talibanes asesinan a una policía embarazada, identificada como Negarah, en la provincia de Ghor, en el oeste de Afganistán. La mujer trabajaba en una prisión antes de la toma de Kabul por parte de los talibán, el pasado 15 de agosto.
Según el relato de denuncia del activista afgano Hasán Hakimi, Negarah habría sido ejecutada en la noche del sábado delante de su marido y un hijo suyo. Dos antiguos funcionarios de Ghor han confirmado la información en declaraciones bajo condición de anonimato. Además, algunos periodistas han compartido imágenes en redes sociales que corresponderían a la mujer, cubierta de sangre.
A estas confirmaciones se suma un vídeo, cuya autenticidad no ha podido ser verificada, que muestra a un adolescente, al parecer el hijo de Negarah, que explica que tres hombres que se identificaron como muyahidines entraron en su casa y mataron a su madre frente a él.
"Mi madre estaba embarazada de ocho meses. El Gobierno debe averiguar si eran talibán, del Estado Islámico o de qué", pide el joven en el vídeo, difundido en redes sociales también por periodistas.
Preocupación por las mujeres que trabajaron para la Policía
"Nos preocupan las mujeres que trabajaban para la Policía, en las casa francas y en la Dirección de Asuntos de la Mujer", ha explicado el activista Hakimi en declaraciones a la agencia de noticias DPA, añadiendo que "los talibán les han amenazado en muchas ocasiones".
Hakimi ha criticado a los talibán por su supuesta "amnistía general" anunciada tras la toma de Kabul y ha asegurado que estos actos contradicen sus palabras.