68 aviones y 13 buques de China siguen maniobrando en el estrecho de Taiwán, algunos entrando en sus aguas, según denuncia el país. Es el despliegue militar de Pekín, que, tras varios días consecutivos, lleva a cabo ejercicios militares alrededor de la isla.

Taiwán habla de un "posible ataque simulado" dentro de las maniobras militares anunciadas tras la visita a la isla de la presidenta del Legislativo estadounidense, Nancy Pelosi.

En un mensaje publicado en su cuenta oficial de Twitter, el Ministerio de Defensa Nacional de la isla asegura que el objetivo de esa simulación de ataque sería un "activo de alto valor", sin especificar más detalles al respecto.

En respuesta, Taipéi emitió alertas y desplegó patrullas aéreas y navales, activando asimismo sus sistemas de misiles terrestres, al igual que hizo durante la jornada de ayer ante la "fuerte provocación" del cruce de la línea media del Estrecho por parte de "varios" buques y aviones chinos.

Esta línea imaginaria en el estrecho funciona como una frontera no oficial pero tácitamente respetada por China y Taiwán durante las últimas décadas. Los movimientos del Ejército Popular de Liberación (EPL, el Ejército chino) se enmarcan en las maniobras militares que lleva a cabo desde el jueves y que se prolongarán hasta el domingo en represalia por la visita de Pelosi, y que hasta ahora han incluido fuego real y el lanzamiento de misiles de largo alcance.

Estos ejercicios tienen lugar en seis zonas alrededor de la isla, una de ellas a unos 20 kilómetros de la costa de Kaohsiung, la principal ciudad del sur de Taiwán.

Pese a que en los últimos años China ha efectuado otros simulacros en el Estrecho de Taiwán, los de esta semana son diferentes porque "cubren un área más grande, involucran más elementos militares y se espera que sean altamente efectivos", informaron expertos chinos en materia de defensa citados por medios locales.

Taiwán ha descrito la presencia militar china en las citadas áreas como un "bloqueo", y la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, calificó la "deliberadamente elevada amenaza militar" de China de "irresponsable".

China, que calificó la visita de Pelosi como "farsa" y "traición deplorable", reclama la soberanía de la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.

Mientras, China rompe con EEUU. Tras las maniobras militares, el Gobierno de Pekín decide dar un paso más y deja en mínimos su relación con Washington.

"Se trata de una división entre las dos superpotencias en un contexto de inestabilidad económica y geopolítica a nivel internacional", apunta Eduardo Saldaña, analista de El Orden Mundial.

China ha anunciado ocho medidas que implican la suspensión de la cooperación en materia de asistencia judicial, inmigración ilegal, tráfico de drogas y delitos transnacionales. Además, cortan el diálogo militar. Se cancela la comunicación entre comandos y departamentos de Defensa y detienen las conversaciones sobre cambio climático

"Es una terrible mala noticia para el resto del mundo, han optado por no dialogar y eso tiene un impacto evidente en todos los esfuerzos internacionales", destaca el profesor de Relaciones Internacionales Pedro Rodríguez.

Desde los 90 la relación entre China y Estados Unidos no estaba tan tensa. Washington tilda de "desproporcionada" la reacción de China y llama a consultas al embajador del país.

"El hecho de que esos dos países dejen de entenderse en un diálogo mínimo de seguridad aumenta el peligro en una zona del mundo que cada vez se está convirtiendo en un escenario complicado y disputado", añade Pedro Rodríguez.

¿Por qué rompe relaciones?

Es la contundente respuesta al controvertido viaje de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, y su apoyo a Taiwán. "No vamos a permitir que aíslen Taiwán", afirmó. Le acusan de violar la soberanía del país y sancionan a ella y a su familia sin poder pisar territorio chino.

Además, desde Pekín lanzan un dardo y piden que EEUU no agrave la situación. Cualquier error podría desembocar en un conflicto armado de consecuencias mundiales.