El Tribunal Supremo italiano ha anulado la cadena perpetua a la que había sido condenado un enfermero por el asesinato de su novia, al considerar que el estrés causado por la pandemia de COVID-19 podría ser un atenuante, en una sentencia que ha causado un estupor generalizado en el país.
Los jueces del Tribunal de Reggio Calabria (sur) "no verificaron si la especificidad del contexto en el que se cometió el delito, el primer período de la pandemia y la dificultad de remediarlo, constituía un factor que condicionaba el alcance de la responsabilidad penal", se lee en las motivaciones de la sentencia del Supremo, según revela el diario La Gazetta del Sud.
El enfermero Antonio De Pace estranguló a su novia, la estudiante de Medicina Lorena Quaranta, en Furci Siculo (Sicilia) el 31 de marzo de 2020, en la primera fase de la pandemia, en la que la situación de emergencia y las restricciones pudieron afectar al comportamiento del condenado.
El Supremo asegura que la corte calabresa debería haber verificado mejor "en qué medida puede atribuirse al acusado por no haber tratado eficazmente de contrarrestar el estado de angustia del que era víctima", por lo que ahora se revisará la sentencia, ya que el estrés que sufría el enfermero podría ser un atenuante a favor del condenado.
Sus padres, "doloridos, indignados y enfadados"
La anulación con aplazamiento de la cadena perpetua no afecta a la condena por asesinato, ya que, tras estrangular a Quaranta, el enfermero llamó él mismo a la policía y confesó el crimen. Los padres de la joven se han mostrado "doloridos, indignados y enfadados" por la sentencia, mientras que las asociaciones que luchan contra la violencia contra las mujeres han alertado de lo "peligroso" de las motivaciones del Supremo, ya que podrían permitir a otros condenados recurrir a atenuantes genéricos para evitar la condena a cadena perpetua.
"El feminicidio no puede ni debe tener ningún atenuante. El acto atroz fue consumado como una expresión del poder de un hombre sobre una mujer. Nos apegamos a los familiares de Lorena Cuarenta y continuamos nuestra batalla para tener una sentencia justa", aseguró Cettina Miasi, presidenta de la asociación "Una de Nosotras". Miasi destacó que la decisión del Supremo se adoptó en "una sala donde las únicas dos mujeres eran la abogada y la psicóloga de 'Una de Nosotros', según las mismas fuentes.