El Tribunal Supremo de EEUU ha decidido que revisará la apelación presentada por el Gobierno para poder poner en marcha las medidas ejecutivas migratorias del presidente Barack Obama, que buscan suspender temporalmente la deportación de más de cinco millones de indocumentados.

Esas medidas, anunciadas por Obama en noviembre de 2014, fueron bloqueadas hace casi un año a raíz de una demanda presentada por un total de 26 estados, en su mayoría gobernados por republicanos y liderados por Texas. Según el 'Washington Post', lo más probable es que el Supremo aborde el caso el próximo abril y que el veredicto se produzca en junio.

Este era el último intento que tenía la Administración para conseguir aplicar este programa anunciado por Obama en 2014 que afectaría a cuatro millones de personas.   El programa Acción Diferida para Padres de Americanos y Residentes Permanentes Legales (DAPA) permitiría que los que estuvieran en esa situación permanecieran en el país y solicitaran permisos de trabajos si llevaban ya más de cinco años y no habían cometido ningún delito.