Tony Walter, un hombre que sobrevivió al atentado de Londres del 7 de julio de 2005, se ha quitado la vida a raíz del nuevo atentado que acabó con la vida de 22 personas tras un concierto de Ariana Grande en el Manchester Arena, según ha declarado un amigo a Metro.

Este mismo amigo del fallecido considera a Walter como la "víctima 23" del ataque en Mánchester, ya que según cuenta: "Se mató porque no quería vivir en un mundo donde continúan produciéndose ataques terroristas".

Walter estaba en el tren de Edgware Road cerca de Mohammad Sidique Khan cuando explotó el 7 de julio matando a siete personas, incluyendo al terrorista. Él, aunque fue alcanzado por la metralla, sobrevivió al ataque.

La mañana siguiente al atentado de Mánchester, Tony no acudió al bufete de abogados en el que trabajaba. Este hecho hizo sospechar a sus compañeros de trabajo, que alertaron a las autoridades, quienes encontraron el cuerpo sin vida en su apartamento.

La gente del círculo cercano de Tony Walter cree que el atentado de Mánchester, sumado al atropello masivo que acabó con la vida de cuatro personas cerca de Westminster, volvió a reavivar los duros recuerdos de la víctima antes de quitarse la vida. Asimismo, explican que había hecho un gran esfuerzo por superar psicológicamente el primer atentado.