En el juicio contra Dominique Strauss Kahn, el ex director del FMI asegura que sólo participó en doce fiestas durante tres años y que no sabía que las chicas eran prostitutas. Con ese argumento busca librarse de la cárcel por proxenitismo, por ser el hombre que organizaba orgías en hoteles de lujo. A la entrada del juzgado tres activistas Femen han saltado sobre su coche.