Se cumplen 12 días desde el brutal asesinato en Idaho, EEUU. En el vídeo que acompaña esta información se ve a Kaylee y Madison, dos de las jóvenes asesinadas brutalmente. Es pocas horas antes del crimen, están tranquilas y felices en un puesto de comida, tras haberse divertido en un pub. Las otras dos víctimas, Ethan y su novia Xana, habían asistido a la fiesta de una fraternidad. Todos volvieron a la residencia estudiantil sobre las 2 de la madrugada.

A la luz del día, un compañero descubrió sus cadáveres cosidos a puñaladas. Familiares y amigos están en shock. El caso sigue totalmente abierto. La policía no tiene un sospechoso, ni tampoco ha encontrado el arma homicida. "Seguimos buscando lo que creemos que es un cuchillo de hoja fija utilizado en los asesinatos", explica Roger Lanier, capitán de la Policía.

Eso sí, han descartado como sospechosos a los compañeros que vivían con ellos y al taxista que las llevó de regreso a casa. "Rezo y espero que lo averigüen porque es ridiculo que no tengan absolutamente nada", lamenta una vecina.

El sumario del caso facilitado por las fuerzas del orden locales en su página web precisa que todas las víctimas fueron apuñaladas varias veces, que algunas tenían heridas defensivas y que no hay señales de agresión sexual

Mientras, no cesan los homenajes y la policía ya reconoce que será una investigacion larga. En la investigación participan la Policía local de Moscow, la estatal de Idaho y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), con más de 100 agentes asignados.