Masacre en Gaza

Soldados israelíes reconocen que tienen la orden de disparar a las personas que van a por comida en Gaza: "Se ha vuelto rutina"

Los detalles Un soldado israelí confiesa que sabe que está mal y que los comandantes se están "tomando la justicia por su mano", señalando que Gaza se ha convertido en un "universo paralelo".

Palestinos recogen comida de un centro de ayuda humanitaria en Gaza
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La masacre israelí contra la población de Gaza continúa. El Ejército de Benjamín Netanyahu está atacando a las personas que acuden a los centros de ayuda humanitaria en busca de algo de comida. Una terrible noticia que ahora ha sido confirmada por los propios soldados israelíes.

A pesar de que en un primer momento negaron ser ellos los que estuviesen detrás de este tipo de ataques, ahora desvelan que sus jefes les ordenaron tirotear a los gazatíes que acudían a buscar comida a los puntos donde se reparte ayuda humanitaria.

De esta forma, desvelan que tenían órdenes de disparar a pesar de que sabían que no suponían ningún peligro. "Esto se ha vuelto rutina. Sabes que está mal. Sientes que está mal, que los comandantes aquí se están tomando la justicia por su mano, pero Gaza es un universo paralelo", explica uno de estos soldados al medio israelí Haaretz.

Con estas palabras se confirma lo que era un secreto a voces: que el Ejército de Netanyahu dispara deliberadamente contra los habitantes de Gaza que acuden a buscar algo que llevarse a la boca.

"Es un campo de batalla. Donde yo estaba mataban a entre una y cinco personas al día. Les disparan como si fueran una fuerza de ataque", continúa diciendo el soldado.

Sin dar la cara ni la voz, han confesado que disparan contra la multitud y con todo tipo de armamento. "Una ametralladora pesada, un lanzagranadas, morteros... Luego, cuando abren el puesto de control, dejan de disparar y saben que pueden acercarse", indica.

Una situación que ocurre principalmente en los centros de distribución de la polémica empresa estadounidense encargada de dar la ayuda. "Básicamente, se supone que debemos disparar tiros de advertencia para ahuyentarlos, pero últimamente disparar proyectiles se ha convertido en un procedimiento estándar", asegura.

Desde el 27 de mayo, 549 personas han sido asesinadas y 4.000 han resultado heridas cerca de estos centros de distribución y otros puntos de reparto.