Un sistema de detección acústica ultrasecreto de la Marina de los Estados Unidos registró por primera vez la implosión del submarino Titan horas después de que el sumergible comenzara su misión el pasado domingo, según informa el diario 'The Wall Street Journal'. El sumergible, que desapareció durante una inmersión para visitar los restos del Titanic, sufrió así una "catastrófica implosión", y esta se podría haber producido a las pocas horas de empezar el viaje.

Recoge este mismo diario que la Marina estadounidense empezó a escuchar al Titan casi tan pronto como el submarino perdió las comunicaciones. Poco después de su desaparición, el sistema detectó lo que sospechaban que podría ser el sonido de una implosióncerca del lugar donde la Guardia Costera localizó este jueves escombros del submarino.

"La Marina de los Estados Unidos realizó un análisis de datos acústicos y detectó una anomalía que podría ser una implosión o explosión en las inmediaciones donde operaba el sumergible Titan cuando se perdieron las comunicaciones", ha relatado un funcionario de la Marina a 'The Wall Street Journal'.

Pese a que ya se ha confirmado que los escombros encontrados pertenecen al Titan, la recopilación de información continuará para determinar las causas y la hora del accidente. También seguirán centrando los esfuerzos en la búsqueda de los cuerpos de los cinco miembros de la expedición, algo que se torna especialmente complicado debido a las "implacables" condiciones naturales de la zona.

Los expertos habían establecido las 7:08 hora local (13.08 hora peninsular en España) de este jueves como umbral aproximado en el que las cinco personas que viajaban a bordo del Titan se quedarían sin oxígeno. El submarino desapareció el domingo y, sin ninguna apertura, el margen de supervivencia a bordo se estimaba en 96 horas.

A bordo del Titan viajaban el fundador de la compañía que organiza estas expediciones, Stockton Rush, el empresario y aventurero británico Hamish Harding, el explorador francés Paul Henry Nargeolet, el empresario paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman.