Waralop, de 44 años, un vagabundo procedente de Tailandia, tenía tan sólo 23 céntimos en los bolsillos cuando se encontró una cartera en la que había 515 euros. Sin embargo, en lugar de gastarse el dinero, fue directo a la comisaría de policía más cercana y entregó lo que había encontrado.
Sin embargo, su buena acción no pasó desapercibida. El dueño de la cartera que Waralop encontró, Niity Pongkriangyos, era propietario de una fábrica en Bangkok, y le ofreció un trabajo en su empresa que incluye alojamiento y un sueldo de 283 euros.
Según recoge el diario británico 'Metro', el empresario ha explicado a medios tailandeses que quiere en su negocio a personas "buenas y honestas", algo que Waralop demostró ser cuando decidió entregar la cartera que se encontró, pese a que sólo disponía de unas pocas monedas para comprar comida.