Los trabajos de emergencia para reparar los daños en la presa Oroville, situada en el norte de California, y las tormentas que podrían agravar la situación mantienen en vilo a las cerca de 200.000 personas que continúan evacuadas por un riesgo potencial de inundación.

Las autoridades han dado una rueda de prensa en Oroville, situada a unos 250 kilómetros al noreste de San Francisco, para detallar la situación después de que se ordenara la evacuación de los habitantes de la zona por los severos daños detectados en un aliviadero auxiliar de la presa.

El sheriff del condado de Butte, Kory L. Honea, ha señalado que se mantiene la orden de evacuación en las localidades afectadas de Oroville, Palermo, Gridley, Thermalito, South Oroville, Oroville Dam, Oroville East y Wyandotte.

"Cuando sea seguro, basado en las evaluaciones del Departamento de Recursos Hídricos de California (DWR, en inglés) y de nuestros socios federales y estatales, entonces estaremos en una mejor posición para decidir el levantamiento de la evacuación", ha explicado el oficial, que ha recalcado que el "propósito primordial" de sus acciones es "garantizar la seguridad de la población".