El coronavirus no da tregua y sigue expandiéndose por todo el mundo. Mientras España ha decidido paralizar toda la actividad no considerada esencial hasta el 9 de abril, el resto de países hacen lo propio y decretan medidas con el fin de frenar los contagios.

En Francia se ha vivido el peor día de la pandemia, superando la barrera de los 3.000 fallecidos. Allí, a los pacientes más críticos los evacuan en avión o en helicóptero militar hasta Alemania o Suiza. Mientras, los bomberos franceses cambian sus mangueras por mascarillas para ponerse a disposición de las autoridades en la lucha contra el coronavirus.

Austira ha decidido prohibir la entrada a supermercados si no se lleva una mascarilla. Su canciller, el conservador Sebastian Kurz, lo ha anunciado hoy como medida para evitar contagios.

En Hungría las medidas han sido más drásticas. El Parlamento húngaro ha concedido plenos poderes al primer ministro Viktor Orbán, sin límite temporal y sin ningún tipo de control. Sin dar ninguna explicación el mandatario podrá tomar a partir de ahora cualquier medida contra el virus.

Países incrédulos ante la amenaza del COVID-19

Sin embargo, y a pesar de la alarma mundial, todavía hay países donde no se están tomando demasiado en serio la amenaza del coronavirus. Es el caso de México, con iglesias abarrotadas y su presidente López Obrador rompiendo la distancia de seguridad para dar la mano a la madre del narcotraficante Chapo Guzmán.

Bolsonaro, presidente de Brasil, también ha "dado ejemplo" paseándose por Brasilia bien cerca de sus vecinos, en contra de las recomendaciones sanitarias.

Y en India, donde se ha decretado el mayor confinamiento de población de la historia, se está haciendo imposible cumplir con él.

En Nueva Delhi, la capital, se está produciendo el éxodo masivo de miles de migrantes que quieren volver a sus estados tras el parón de la actividad en el país. A consecuencia, se están formando largas colas en los transportes sin tener en cuenta la distancia de seguridad.

Para animar a la población y convencerla de que se debe quedar en casa, la policía india ha cambiado la letra a una popular canción.