Los incendios en la Amazonia brasileña han caído en un 78%, durante la primera semana de este mes respecto al año anterior, a pesar de que se han registrado 560 nuevos fuegos.
No obstante, la deforestación amazónica avanza imparable, ya que aumentó en un 222% durante el pasado agosto. La ONU ha advertido que estos incendios pueden tener efectos catastróficos para la humanidad.
En un mes, se calcinaron dos millones y medio de hectáreas, un área mayor que toda la Comunidad Valenciana.
Los cerca de siete millones de kilómetros cuadrados de la Amazonia son compartidos por Brasil (que posee casi el 70%), Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela, Ecuador, Guayana, Surinam y la Guayana Francesa, territorio de ultramar de ese país europeo.