Las pesquisas policiales sobre los sobres sospechosos que llegaron a diferentes instituciones oficiales empiezan a dar sus frutos, aunque se encuentran todavía en "fase inicial". Los seis sobres contenían material pirotécnico similar a la pólvora (probablemente petardos vacíos) y pequeños trozos de metralla (pequeños tornillos, tuercas y arandelas), según detallan a laSexta fuentes próximas a la investigación.

No se conoce, por ahora, el autor de los hechos, pero sí se han hallado ciertas coincidencias entre los sobres que llegaron a la ministra de Defensa, Margarita Robles; las embajadas de UcraniayEEUU; el Centro de Satélites de la Unión Europea, ubicado en la base aérea de Torrejón de Ardoz; una empresa de fabricación de armamento en Zaragoza; además del que iba dirigido a Pedro Sánchez y que recibieron en La Moncloa el pasado 24 de noviembre.

Todos los sobres eran del mismo color, marrón, y cuatro de ellos tenían la misma letra manuscrita en las direcciones, escritas con bolígrafo y en mayúscula. También la cinta de embalar y las cajas que contienen los artefactos son las mismas.

Además, hay "indicios" que hacen creer que estas cartas vienen de España, es decir, fueron enviadas desde dentro del propio territorio, aunque su trazabilidad es complicada, y todos los paquetes salvo el de Moncloa, fueron franqueados el mismo día.

Estos indicios hacen pensar que el autor de los hechos podría haber sido una misma persona, aunque todavía no se ha podido confirmar este extremo. Eso sí, la Policía no ve indicios de que detrás esté ningún grupo organizado, y mucho menos que se trate de los servicios secretos rusos.

Mientras la investigación continúa y arroja más datos sobre los hechos, el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, ha pedido tranquilidad y que se deje trabajar a los investigadores de la Policía Nacional y la Guardia Civil para esclarecer lo ocurrido.

La Audiencia Nacional lo investiga por terrorismo

El juez de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, José Luis Calama, ha decidido aunar todos estos casos en el mismo procedimiento, abierto por delitos de terrorismo.

Mientras tanto, el Ministerio del Interior ha ordenado reforzar las medidas de seguridad en las embajadas y ministerios, así como en otros ámbitos que necesitan especial protección, una decisión que se suma al refuerzo de la seguridad decretado desde el inicio de la guerra en Ucrania.

Afortunadamente no ha habido que lamentar daños mayores, a excepción de un trabajador de la embajada ucraniana en Madrid que fue herido leve por la deflagración del paquete que llegó a las instalaciones. El resto de sobres fueron detonados de manera controlada, a excepción del recibido en Torrejón de Ardoz, que sigue intacto para poder ayudar a la investigación.

En este sobre, la Policía Científica busca huellas (para cruzarlas con la base de SAID, en la que sólo están personas detenidas en alguna ocasión) y ADN.