El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha inaugurado a orillas del Ártico ruso la gigantesca planta de gas natural licuado Yamal LNG, que suministrará a partir del año que viene 3.200 millones de metros cúbicos de combustible a España.

Al aire libre en plena tundra ártica y con una temperatura de casi 30 grados bajo cero, el presidente ruso apretó un botón y el gas licuado producido en la planta comenzó a bombear en el único metanero rompehielos del mundo, el 'Arc7 Christophe de Margerie'.

"Este no es sólo un acontecimiento importante para el sector energético del país y para la industria de licuefacción del gas. Se trata de un proyecto mucho más ambicioso, y me refiero al reto de conquistar el Ártico", dijo Putin durante la ceremonia.

Miles de operarios, ingenieros, inversores y gestores de una quincena de países han trabajado para hacer realidad el espectacular proyecto que pudo materializarse pese a muchos problemas, incluidas las dificultades para su financiación después de las sanciones occidentales contra Rusia.

"Me ha impresionado la capacidad de construir algo tan grande en un sitio con este clima. Es un proyecto muy ambicioso, en unas condiciones climatológicas muy complicadas y hay que reconocer el mérito en sí mismo de haberlo logrado", dijo el embajador de España en Rusia, Ignacio Ybánez.