Sus padres invirtieron todo su dinero para que al menos sus
hijos pudieran escapar de la guerra. Desde enero más de 7.000 niños
emprendieron el camino en solitario desde el norte de África hasta Italia,
según Unicef.
"Huyen porque quieren reclutarlos los grupos armados o
niñas que no quieren casarse con hombres 30 años mayores que ellas", explica
Sara Collantes, especialista en Política de Infancia Unicef España. En las
costas griegas se repite el problema; allí, según Save the Children, han
llegado 1.200 niños solos en seis meses.
"Son niños que están solos, que están muy expuestos a
las mafias y a la explotación", advierte Almudena Escorial, responsable de
Relaciones Institucionales Save the Children. Son vulnerables y en su largo
camino a Centroeuropa evitan los puntos de ayuda por miedo a que les detengan y no puedan continuar.
Además de la hambruna y el cansancio se enfrentan a otros
riesgos. "Son víctimas de violencia, de explotación, de palizas, de
encierros, de raptos, las historias son aterradoras", señala Collantes. Según
Europol, al menos 10.000 niños han desaparecido desde que comenzó este drama
humanitario."Estamos hablando que en esta crisis de refugiados uno de cada
tres es un niño, con lo cual, necesitamos medidas específicas para protegerlos
y no obviarlos como está pasando", asegura Escorial.
Tras el 'acuerdo de la vergüenza' entre Europa y Turquía cada
vez son más los niños que quedan bajo
custodia policial. Por eso, las ONG
reclaman que se ponga fin a las detenciones de menores y rechazan las devoluciones de niños no
acompañados a Turquía. Los menores solo quieren seguir su viaje hasta un lugar
seguro.