Bombardeos constantes, asedio y obstrucción de la ayuda humanitaria. Es la situación crítica que denuncia Save the Children . Según un nuevo análisis realizado por la organización, en seis meses de conflicto entre Israel y Hamás, se han producido al menos 435 ataques contra instalaciones o personal sanitarioen toda Gaza, lo que equivale a 73 ataques por mes; una cifra que supera el número de ataques por mes en todos los demás países devastados por la guerra desde 2018, incluyendo Ucrania que tiene el segundo número más alto con 67 ataques por mes.

Los ataques a la asistencia sanitaria en el territorio palestino ocupado no se han limitado a Gaza, sino también en Cisjordania. Entre ellos, se incluyen 302 obstrucciones al acceso sanitario y el uso de la fuerza dentro de las instalaciones sanitarias.

"Seis meses de bombardeos constantes, asedio y obstrucción de las entregas de ayuda han aniquilado el sistema sanitario en Gaza. Solo once de los 36 hospitales funcionan parcialmente", denuncian desde la ONG; mientras que ha agregado que unas 350.000 personas padecen enfermedades crónicas en Gaza y no pueden acceder a medicamentos y suministros vitales.

"Recientemente hemos visto una afluencia de niños y niñas de otros hospitales con heridas y miembros perdidos, que a menudo necesitan injertos de piel y múltiples operaciones, pero incluso conseguir cosas tan sencillas como un analgésico fuerte es un gran reto", ha explicado Becky Platt, enfermera pediátrica del hospital de campaña en el que opera Save the Children en Rafá.

La enfermera ha relatado que se ven obligados a someter a niños a intervenciones "con menos analgésicos de los que utilizaríamos normalmente", lo que provoca "una gran angustia y también daños psicológicos a largo plazo". "Los niños y niñas están psicológicamente destruidos por todo lo que ha pasado", ha manifestado.

Infecciones respiratorias agudas, desnutrición, sarna...

Simon Struthers, pediatra del hospital de campaña de Rafá, ha visto infecciones respiratorias agudas, casos de desnutrición, sarna, hepatitis A. "He visto más ictericia en las dos últimas semanas que en toda mi carrera. Tratamos a muchos niños con gastroenteritis aguda, que se propaga por vía fecal. Lavarse las manos lo reduciría, pero ahora todo el mundo está desplazado, vive en tiendas de campaña y, por desgracia, el hacinamiento y la falta de saneamiento o agua limpia aumentan los riesgos", ha explicado.

Igualmente, ha señalado que la falta de medicamentos dificultan el tratamiento de enfermedades sencillas y ha recordado que los problemas pediátricos crónicos "son extremadamente difíciles", como puede ser la parálisis cerebral o "enfermedades similares que no pueden tratarse". "Todo está en pausa, incluidas las operaciones estándar", ha denunciado.

El director de Save the Children para los Territorios Palestinos Ocupados, Xavier Joubert, ha insistido en que los ataques contra los servicios sanitarios son "sencillamente injustificables y deben cesar", al tiempo que ha hecho hincapié en que "tras seis meses de horror inimaginable, el sistema sanitario de Gaza se ha puesto de rodillas".

"El personal sanitario arriesga su vida a diario para dar a los niños y niñas palestinos una oportunidad de sobrevivir. (...) La infancia palestina debe tener acceso sin trabas a los servicios, incluidos los de atención sanitaria y educación", ha concluido Joubert.