Un satélite estadounidense podría aclarar la investigación de la tragedia del avión ruso en Egipto que ha acabado con la vida de 224 pasajeros. El satélite captó una explosión térmica en el Sinaí en el momento del accidente según NBC. Todo apunta a que dicha explosión en pleno vuelo podría ser bien por una avería o por una bomba. Por el contrario, no se detectó el rastro de calor que hubiera creado un misil al ser disparado.