Hasta ahora, obispa de Londres
Sarah Mullally, nueva arzobispa de Canterbury, se convierte en la primera mujer en liderar la Iglesia anglicana
Mullally es la 106.º persona en presidir el Arzobispado de Canterbury, después de casi siete años al frente de la Iglesia anglicana en Londres. Tomará posesión en marzo.

La Iglesia anglicana ha elegido por primera vez en la historia a una mujer para liderar la fe desde el Arzobispado de Canterbury, casi un año después de que su predecesor, Justin Welby, dimitiera al reconocer que no actuó cuando, en 2013, supo de un grave caso de abusos infantiles en el seno de la Comunión. Desde la salida de Welby, Mullally había estado ejerciendo como arzobispa en funciones, junto a los obispos de York, Stephen Cottrell, y la de Dover, Rose Hudson-Wilkin.
Downing Street ha confirmado que el rey Carlos de Inglaterra ha aprobado el nombramiento de Mullally , 106.ª persona en liderar la Iglesia anglicana y la primera mujer en ocupar el cargo. Su investidura tendrá lugar el próximo 25 de marzo en un servicio religioso que se desarrollará en la catedral de Canterbury. Mullally era, hasta ahora, obispa de Londres (desde 2018) y antes de esto, de Crediton. Fue ordenada en 2001, aunque antes de esto había trabajado en el sector sanitario. De hecho, se convirtió en la persona más joven, a los 37 años, en ocupar la dirección de Enfermería del Gobierno para Inglaterra. La Comisión de Nominaciones de la Corona (CNC) de Canterbury fue la encargada de nominar a la obispa, tras un "proceso de consulta público" y "discernimiento", el pasado mes de febrero.
"Al responder al llamamiento de Cristo a este nuevo ministerio, lo hago con el mismo espíritu de servicio a Dios y al prójimo que me ha motivado desde que conocí la fe en la adolescencia", ha señalado la ahora arzobispa de Canterbury. Mullally se convirtió cuando tenía 16 años.
El Arzobispo de Canterbury es el obispo de mayor rango en la Iglesia anglicana, e integra además la Cámara de los Lores, siendo uno de los 26 obispos que confirman la Cámara de los Lores Espirituales. Mullally ha asegurado que afronta esta "gran responsabilidad" con "paz y confianza en que Dios" la guiará, "como siempre lo ha hecho".