Nuestro país continúa en la fase de contención y Sanidad insiste en el llamamiento a la calma ante el auge de casos de coronavirus en nuestro país. Así, el ministro Salvador Illa ha indicado a su llegada a Bruselas que "los brotes" le "preocupan", pero sin "alarmismo". Considera que si se siguen todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias, se puede detener la propagación del COVID-19.

"Empezamos a dar datos sobre recuperados y esto da esperanza. No quiero minimizar la situación, pero no es necesario ir con mascarillas por la calle. No hacen falta escenas de pánico", ha destacado a su llegada a Bruselas. Si bien, ha asegurado que nos encontramos en la primera fase, ha dicho que "no podemos descartar ningún escenario y si hay que tomar medidas diferentes, las tomaremos y las comunicaremos".

Respecto a la colaboración a nivel europeo y las reuniones con otros ministros de Sanidad, ha destacado que "estamos en un mundo global y es necesaria la cooperación europea e internacional porque es importante ir coordinados". Por ello, aunque "cada país tiene la obligación de adaptar sus medidas a la situación en la que se encuentra, hay que compartir información y mecanismos de respuesta".

En cuanto al material sanitario de protección, ha indicado que es "partidario de poner en marcha una compra conjunta para que haya un abastecimiento suficiente". Y, en este sentido, ha recordado que "solo los profesionales deben usar las mascarillas y hay que hacer un uso racional de los medicamentos".

El origen del virus en España, una incógnita

Pero, ¿cuánto tiempo lleva el coronavirus en España? El origen del brote de coronavirus es una incógnita para los investigadores, que desconocen cuándo entró en nuestro país.

Algunos expertos ven probable que el coronavirus lleve en España desde enero camuflado.

Fue el pasado 3 de marzo cuando se confirmó que el coronavirus ya andaba de incógnito en el país desde al menos el 13 de febrero, cuando murió el paciente de Valencia.

Pero el virus podría haber llegado mucho antes. Algunos expertos consideran que es probable que el coronavirus, que irrumpió en China a final de año, lleve en España desde enero camuflado en otras dolencias.

Según explica Juan Martínez, portavoz de la Organización Médica Colegial, "probablemente desde entonces ya habría alguna introducción que fue meramente puntual". Así, el virus se podría haber confundido con el pico de gripe que sufrimos la tercera semana de enero. En ese momento no se hacían test porque el coronavirus aún no había llegado oficialmente a nuestro territorio.

Cómo actúa el coronavirus en el cuerpo humano

Un equipo de científicos chinos ha analizado cómo es capaz de penetrar en nuestras células el COVID-19, un estudio que podría agilizar el hallazgo de una cura para el mismo.

Según la investigación, el virus se ha introducido en nuestro cuerpo por unas células que tenemos en el corazón, los intestinos, el riñón o los pulmones. Concretamente, a través de una proteína que se llama ACE 2, una especie de 'cerradura' que da paso al interior del cuerpo humano.

Es precisamente la estructura del COVID-19 la que ha permitido su entrada en el cuerpo. Sus prolongaciones, similares a unas agujas, se han convertido en una 'llave maestra' capaz de abrir esa 'cerradura': la atraviesa y ordena que multiplique sus partículas. De este modo, la célula se infecta y el virus se dirige entonces a otras células, repite la operación y logra así expandirse.