Este fin de semana, la Casa Real noruega nos sorprendía con un comunicado de prensa. En él especificaba que Mette-Marit, esposa del príncipe Haakon y nuera, por tanto, del rey Harald, había dado positivo en coronavirus. Afortunadamente, la 'royal' tenía síntomas leves y ha estado en todo momento supervisada por su equipo médico. No es algo baladí teniendo en cuenta que es paciente de riesgo desde 2018, año en el que desveló que padecía fibrosis pulmonar crónica, una dolencia que le afecta al sistema respiratorio.

La esposa del heredero al trono noruego, que había soplado las velas de su tarta solo un día antes de conocerse la noticia, no empezó muy bien sus 49 años. Mette-Marit es la última de la una larga lista de positivos de la que forman parte muchos otros miembros de la realeza, empezando por su marido, quien se contagió el pasado mes de junio, también con síntomas leves. Dos meses antes, fue el propio monarca, Harald, el que recibió el mismo diagnóstico. En su caso tuvo que permanecer de baja durante un período debido a su avanzada edad. Ya hace un año, fue Ingrid Alexandra la que tuvo que aislarse con un positivo en su historial médico.

¿Y qué pasa con España?

Fuera ya de las fronteras noruegas, una de las últimas Casas Reales en la que entró el COVID fue precisamente en la nuestra.Doña Letiziase contagió a principios del mes de julio y tuvo que suspender parte de su agenda, pese a que los síntomas fueron también leves. Su marido, el rey Felipe, ya vivió una situación similar en febrero, cuando dio positivo y permaneció aislado un total de 11 días.

La monarquía española ha acogido más casos en los últimos meses. Mientras que la reina Sofía tuvo coronavirus a finales de mayo, coincidiendo con la visita del rey Juan Carlos a España, este último se contagió el pasado mes de noviembre.

Aunque no trascendió si se contagió al final, sí se conoció un caso de coronavirus en el colegio donde estudiaba la princesa Leonor antes de marcharse a Gales, es decir, el Santa María de los Rosales. Precisamente en nuestro país vivimos el primer fallecimiento de un miembro de la realeza a causa del COVID. Fue María Teresa de Borbón-Parma, prima del rey Felipe, que murió en París a los 86 años.

Primeras en contagiarse y las que lo hacen por segunda vez

Con todo, ninguna Casa Real europea se ha librado del virus. Incluso en algunos casos algún miembro lo ha sufrido más de una vez. También en febrero Carlos de Inglaterra dio positivo por segunda vez. El hijo de Isabel II ya había pasado la enfermedad en marzo de 2020, en pleno despegue de la pandemia. Es una muestra más de que ni la vacuna -tenía las tres dosis puestas- ni la sangre azul hace que uno se libre de contagiarse. Sin salir de Reino Unido, el príncipe Andrés y el duque de Cambridge también dieron positivo e incluso este último llegó a tener problemas para respirar. Por su parte Kate Middleton únicamente tuvo que guardar cuarentena por haber tenido contacto estrecho con un positivo.

No hay que olvidar que la de Mónaco fue la primera monarquía en dar a conocer que el COVID había atravesado las puertas de un palacio. Alberto de Mónaco se convirtió en el primer jefe de Estado en contraer la enfermedad y, como el resto, tuvo que permanecer en aislamiento varios días, alejado de su familia.

El mapa del virus en el Viejo Continente

Lo cierto es que no se ha librado nadie. Ni la reina Margarita de Dinamarca ni su nuera Mary ni su nieto Christian. Tampoco el gran duque Enrique de Luxemburgo que, junto a su hijo Guillermo, fueron igualmente diagnosticados con la enfermedad. En el caso de Suecia, tanto el rey Gustavo como la reina Silvia tuvieron coronavirus, al igual que los príncipes Victoria y Daniel. No fueron los únicos dentro de la familia Bernadotte, ya que Carlos Felipe y Sofía, que por aquel entonces estaba embarazada, también dieron positivo en su momento.

Si viajamos a los Países Bajos, uno de los que menos ha sufrido el azote del virus en cuanto a 'royals' se refiere, encontramos a la princesa Beatriz, que se contagió en diciembre. Por lo que se refiere a Bélgica, tanto la princesa Claire como el príncipe Joaquín y algunos de los hijos de los reyes Felipe y Matilde han padecido los síntomas de la enfermedad.

Un poco más lejos, ya fuera de la Unión Europea, Marruecos también ha visto cómo su rey, Mohamed VI, pasaba el COVID hace solo unas semanas.