Se cumple más de medio año de guerra en Ucrania, un momento que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha aprovechado para desvelar cómo pretende reforzar su Ejército. el dirigente ruso ha anunciado nuevas bases militares por todo el mundo, así como la llegada inminente del misil hipersónico Zircon. El propio Putin ha presumido de que sus nuevas armas son imparables: "No tienen rival en el mundo, ni barreras".
Los misiles hipersónicos Zircon son indetectables, según han asegurado en Moscú, por las defensas aéreas y por los sistemas electrónicos. "La idea es que los misiles supersónicos pueden derribarse, pero si se introducen misiles hipersónicos los escudo antimisiles quedan obsoletos", ha explicado este lunes en Al Rojo Vivo Yago Rodríguez, director de 'The Political Room'. Son el nuevo arma con el que va a contar la armada rusa en los próximos meses.
La fragata Almirante Gorshkov va a ser la primera en estar equipada con ellos. Estos misiles de nueve metros de largo y 60 centímetros de diámetro tienen una velocidad de más de 10.000 kilómetros por hora, nueve veces la velocidad del sonido; además, un alcance de hasta 1.500 kilómetros contra objetivos navales y terrestres. "El problema que tienen es la salida al mar La del báltico está encerrada y más ahora con la incorporación de Suecia y Finlandia a la OTAN", ha recordado Fernando Arancón, director de 'El Orden Mundial'.
Junto a su programa de rearme, Rusia busca convertirse en una gran potencia marítima. Para ello, Putin quiere crear nuevas bases militares como la del puerto de Tartus en Siria. Siguiendo este modelo, busca expandirse en Irak, Irán, Arabia Saudí, la India y la zona de Asia- Pacífico, territorios que le permitirían controlar gran parte de los mares y océanos del mundo.