Las Fuerzas Armadas de Rusia han probado con éxito este miércoles el misil balístico intercontinental 'Sarmat', llamado a ser una pieza clave del arsenal armamentístico de Moscú y con capacidad para alcanzar objetivos en toda Europa y alcanzar incluso territorio de Estados Unidos. El Ministerio de Defensa ha informado que el 'Sarmat' fue lanzado a las 15.12 (hora local) desde un cosmódromo en la región de Arcángel, en la zona noroeste de Rusia.

El proyectil completó con éxito todas sus fases, según la versión oficial, recogida por la agencia de noticias Interfax. Una vez completada la fase de ensayos, el 'Sarmat' pasará a formar parte de las Fuerzas de Misiles Estratégicos y, de hecho, ya se estaría entrenando en Krasnoyarsk al primer regimiento responsable de su potencial uso. Su radio de alcance se estima entre 17.000 y 18.000 kilómetros.

El presidente ruso, Vladimir Putin, confía en que este nuevo misil haga pensar a quienes están intentando "amenazar" a Rusia y ha advertido de que el 'Sarmat' puede sortear todos los sistemas de defensa actuales. En este sentido, ha asegurado que no habrá una tecnología similar en mucho tiempo. Este refuerzo armamentístico entronca con la reivindicación rusa de su arsenal en plena ofensiva militar en Ucrania. Putin llegó a poner en alerta a las fuerzas nucleares en los días posteriores a la invasión, si bien por ahora su Gobierno sostiene que nunca cruzará esta línea roja.

Por su parte, el Pentágono ha restado importancia al lanzamiento de prueba de ese misil balístico intercontinental, con capacidad de llevar una carga nuclear, y ha afirmado que fue avisado por Moscú con antelación. El portavoz del Departamento de Defensa de EE.UU., John Kirby, ha señalado en un comunicado que "este tipo de test es rutinario y no fue una sorpresa". "No consideramos la prueba una amenaza para EE.UU. y los aliados", ha indicado Kirby.

El portavoz estadounidense ha destacado que Rusia notificó "adecuadamente" por anticipado a EE.UU. de este test, de acuerdo con las obligaciones en el tratado Nuevo START. En febrero de 2021, poco después de llegar a la Casa Blanca, el presidente de EE.UU., Joe Biden, acordó con su homólogo ruso, Vladimir Putin, mantener vivo por cinco años más el tratado de control de armas nucleares Nuevo START. El Nuevo START limita el número de armas nucleares estratégicas, con un máximo de 1.550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos para cada una de las dos potencias, en tierra, mar o aire.

Rusia efectuó el test del misil intercontinental, mientras se encuentra embarcada en una guerra en Ucrania, que inició el pasado 24 de febrero al invadir este país. Kirby remarcó que el Pentágono sigue "centrado" en la agresión "ilegal e injustificada" de Rusia contra Ucrania. Putin presentó en sociedad el Sarmat el 2 de marzo de 2018, justo antes de su reelección, durante un controvertido discurso sobre el estado de la nación. Entonces advirtió a Occidente que el Sarmat tiene un "alcance prácticamente ilimitado", por lo que el sistema antimisiles norteamericano "no tendrá nada que hacer".