El Gobierno ruso ha designado al general Alexander Dvornikov como nuevo responsable de las operaciones militares de la invasión de Ucrania, según han informado fuentes occidentales a la cadena BBC.

Dvornikov, de 60 años de edad, es comandante del Distrito Militar Sur, con amplia experiencia en operaciones rusas en Siria, y tendría como misión organizar los diferentes mandos que operan ahora mismo en Ucrania, y cuya coordinación ha sido hasta ahora "realmente deficiente", según las fuentes de la BBC.

"Ese comandante en particular tiene mucha experiencia en operaciones rusas en Siria. Por lo tanto, cabe esperar que mejore el comando y control general de la operación", según el funcionario.

El experto occidental espera que el general resuelva la "tensión actual" que afecta al Ejército ruso, empeñado en conquistar el este del país lo más rápido posible sin atenerse a la llegada de efectivos a través de "tácticas más apropiadas y con la lección aprendida de algunas de las desastrosas operaciones protagonizadas hasta ahora".

Dvornikov se ha desempeñado en diferentes capacidades durante su mandato. Fue enviado al Grupo Occidental de Fuerzas y asignado a la 6ª Brigada de Fusileros Motorizados de la Guardia como comandante de batallón. También dirigió regimientos en la 10ª División de Tanques de la Guardia y la 2ª División de Fusileros Motorizados de la Guardia a fines de la década de 1990.

En el Distrito Militar del Cáucaso Norte, Dvornikov ascendió de rango hasta convertirse en jefe de personal y, finalmente, comandante de una división de fusileros motorizados. Más tarde se convirtió en subcomandante y jefe de personal del 36º Ejército después de graduarse de la Academia Militar del Estado Mayor. El oficial también asumió el mando del 5º Ejército de la Bandera Roja en 2008.

El general Dvornikov dirigió la agrupación de las Fuerzas Armadas rusas en Siria desde septiembre de 2015 hasta junio de 2016 como apoyo al Gobierno de Damasco. Según RBC, durante su mando, la aviación rusa realizó más de 9.000 incursiones contra rebeldes y grupos yihadistas, claves para el Ejército sirio en su recuperación del territorio. Con su participación fue posible liberar alrededor de 400 asentamientos, incluido el sitio histórico de Palmira.