Al menos una persona ha muerto en un nuevo ataque sobre la ciudad de Kiev. La capital ucraniana ha sufrido dos bombardeos de las tropas rusas apenas 24 horas después de que el presidente Volodímir Zelenski haya vuelto a ondear la bandera ucraniana en Jersón tras la retirada de las tropas del Kremlin.
En total, el ejército de Putin ha lanzado más de un centenar de misiles sobre distintos puntos de Ucrania, entre ellos la capital, donde han sido alcanzados varios edificios de viviendas, según ha informado el alcalde, Vitali Klitschko, que ha afirmado en su cuenta de Telegram que los sistemas de defensa antiaérea han derribado varios proyectiles rusos en la zona de la capital y que, como consecuencia de estos ataques, al menos una persona ha fallecido y varios distritos se han quedado sin electricidad.
Las autoridades ucranianas habían emitido una alerta este martes por la tarde ante lo que parecía una nueva cascada de bombardeos por parte de las fuerzas rusas. Según Ucrania, las tropas rusas podrían haber lanzado más de 100 misiles dirigidos especialmente a instalaciones críticas. El Ministro de Energía, German Galushchenko, ha advertido en Facebook de que "es el bombardeo más masivo del sistema energético desde el comienzo de la guerra".
En Kiev, el ministro de Asuntos Exteriores de Países Bajos, Hopke Hoekstra, se ha visto obligado a resguardarse en un refugio antiaéreo debido a los ataques que han caído sobre la capital ucraniana cuando se encontraba de visita en un laboratorio forense en el que se examinan pruebas de posibles crímenes de guerra.
Así lo ha dado a conocer la secretaría de prensa del Ministerio de Exteriores en un comunicado recogido por agencias ucranianas. La visita de Hoekstra a Kiev se enmarca en el encuentro que tenía previsto con su homólogo, Dimitro Kuleba y el presidente, Volodimir Zelenski. "Dado que actualmente se encuentran en un refugio debido a los ataques con misiles, no estoy segura de si podrá seguir con el programa planeado, incluidas las conversaciones con Zelenski. El ministro ya logró reunirse con Kuleba", ha informado la portavoz, Tessa van Staden.
Por su parte, el ministro Kuleba ha acudido a Twitter para denunciar que los nuevos ataques rusos "están matando gente y arruinando las infraestructuras" y ha aprovechado para criticar a quienes piden que se sienten a negociar. "Esto es lo que Rusia tiene que decir sobre el tema de las conversaciones de paz. ¡Dejen de proponer a Ucrania que acepte los ultimátum rusos! Este terror solo puede detenerse con la fuerza de nuestras armas y nuestros principios", ha enfatizado.
El alcalde de Leópolis, Andrij Sadovy, ha informado de que parte de la ciudad está sin luz, según el portal Ukrinform. La misma situación se vive en Járkov y en otras ciudades, según ese medio, que cita a fuentes regionales ucranianas. "El enemigo atacó una instalación de infraestructura energética crítica en la región de Leópolis. En Leópolis hay problemas con el suministro de electricidad e interrupciones en la telefonía móvil", ha indicado el jefe de la administración militar regional, Maksym Kozytskyi.
También los jefes de las administraciones regionales de Kryvyy Rih, Mykolaiv, Chernihov, Cherkasy, Poltava, y Járkov informaron de ataques con misiles por parte de Rusia y llamaron a la población a permanecer en los refugios. Desde las 14.45 hora local rige la alerta antiaérea para toda Ucrania por posibles ataques con misiles.
Cumbre del G20
Esta nueva ofensiva coincide con la celebración de la cumbre de líderes del G20 en Bali (Indonesia), donde Rusia comparte mesa con potencias como Estados Unidos y China. En el foro también ha participado de forma telemática el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, que ha reclamado colaboración internacional para frenar a Rusia.
El jefe de la oficina de Zelenski, Andriy Yermak, ha descrito los ataques de este martes como una "respuesta" al "potente discurso" del mandatario. "¿Alguien se cree en serio que el Kremlin quiere la paz? Quiere obediencia. Pero, al final, los terroristas siempre pierden", ha dicho en Twitter.