Dos funcionarios
estadounidenses bajo condición de anonimato aseguraron a NBC que la devolución
de Snowden, prófugo de la justicia, sería uno de los gestos que el Kremlin está
estudiando para ganarse el favor de Trump.
En 2013, Trump dijo que
Snowden es un "espía" y un "traidor" y afirmó que
"debería ser ejecutado", una opinión también expresada por su
director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Mike Pompeo.
El empresario
neoyorquino también dijo entonces que si él fuera el presidente en lugar de
Barack Obama, Putin lo devolvería. Preguntado por NBC, el abogado de Snowden,
Ben Wizner, de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), dijo que
no son conocedores de las supuestas intenciones del Kremlin de devolver a su
cliente a Estados Unidos.
El propio Snowden
reaccionó de forma irónica a la información de NBC a través de su cuenta de
Twitter. "Al fin: pruebas irrefutables de que nunca cooperé con la
inteligencia rusa. Ningún país negocia con espías, ya que el resto temerían que
serán el próximo", dijo el exanalista de la NSA.
Snowden filtró en 2013
detalles de programas de espionaje secretos que permitían interceptar
comunicaciones sin permiso judicial y con el que Estados Unidos también espió a
aliados extranjeros.
Tras la filtración,
Snowden encontró refugio en Rusia para evitar ser procesado en Estados Unidos,
aunque su paradero concreto se mantiene en secreto. Rusia prorrogó en enero el
permiso de residencia a Snowden por tres años.