El viceministro de Exteriores ruso, Medvedev, ha asegurado que Rusia y EEUU están en conflicto por la participación de Occidente en la guerra de Ucrania y ha afirmado que el riesgo nuclear ahora mismo es el mayor de las últimas décadas.

Así lo ha afirmado Serguéi Riabkov, que ha afirmado que el riesgo de confrontación nuclear es ahora mismo "más alto que en cualquier otro momento de los que hemos vivido en las últimas décadas".

En la misma línea se ha situado el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov tras el anuncio de Reino Unido sobre la entrega a Ucrania de proyectiles que contienen uranio empobrecido. "Todos recuerdan los resultados que tuvo el uso de proyectiles de uranio empobrecido en Yugoslavia o Irak".

"Cuando decenas de miles de civiles y soldados de la OTAN usaron esos proyectiles de uranio empobrecido se vieron afectos. Hubo un aumento en enfermedades oncológicas y otras enfermedades peligrosas", ha advertido Lavrov.

Todo, después de que la Corte Penal Internacional haya decretado una orden de arresto a Vladimir Putin y su mano derecha, el expresidente ruso y uno de los líderes del Consejo de Seguridad Ruso, Dimitri Medvedev, haya asegurado de que si Putin fuera detenido por viajar a cualquier país externo "sería una declaración de guerra". "Imaginémoslo, aunque está claro que es una situación que nunca se hará realidad. El actual jefe de un estado nuclear llega al territorio de, digamos, Alemania, y es arrestado. ¿Qué es eso? ¡Una declaración de guerra a la Federación Rusa! En ese caso, todos nuestros medios se dirigirían al Bundestag, a la oficina del canciller, etc", ha afirmado.

Medvedev también ha asegurado que la paz con Ucrania está lejos, en parte por el rechazo de este país y de Estados Unidos al 'plan de paz' propuesto por China durante la visita de su presidente, Xi Jingping, a Moscú: "Para implementar cualquier plan sólo se necesita que sea estudiado, no sólo aquí, sino al menos en Washington y Kiev, y este no es el caso ahora".

Para Medvedev, ahora mismo es imposible llegar a un acuerdo con Occidente en el marco de la guerra en Ucrania, asegura que "en ciertas situaciones no tiene sentido estar de acuerdo, y es necesario ignorar y en algunos casos tomar decisiones como la que se adoptó el 24 de febrero del año pasado", refiriéndose al comienzo de la 'operación a gran escala' de Rusia en Ucrania.

Ha ido más allá y ha afirmado: "Ucrania es en general parte de Rusia, seamos honestos. Pero por razones geopolíticas e históricas, durante mucho tiempo soportamos vivir con estas fronteras ficticias".