El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha acusado a Estados Unidos de estar detrás de las explosiones que dañaron seriamente los conductos Nord Stream en el mar Báltico el pasado año.

Sin embargo, el diplomático no ha ofrecido pruebas que demuestren sus acusaciones. El año pasado el presidente Vladímir Putin ya señaló a Reino Unido por lo mismo, algo que Londres ha negado en varias ocasiones.

En una entrevista en la televisión pública, Lavrov también señaló que Occidente estaba mintiendo sobre las negativas rusas a la negociación en torno a la invasión de Ucrania y que estaba intentando poner en contra de Moscú a países como Moldavia, Georgia y otros antiguos estados soviéticos de Asia Central.

"Todos queremos que esto termine, pero no es el factor tiempo el que importa aquí, el factor esencia es importante aquí, el factor de la calidad de los resultados que ofrecemos a nuestra gente (...)", ha explicado.

Lavrov sostuvo que la tarea de los militares es hacer su trabajo, minimizar las pérdidas y no pensar en cuándo terminará todo. "Nuestra tarea, la tarea de los diplomáticos, la tarea sobre todo de nuestros militares, esos muchachos que resuelven las tareas más importantes allí para garantizar nuestra independencia, velar por los intereses de nuestra cultura, por esa gente que quiere ser parte de la cultura rusa, probablemente no piensen en cuándo terminará", la intervención militar de Rusia, ha dicho.