El rey Carlos III y la princesa Catalina de Gales han recibido el alta en la clínica de Londres donde ambos estaban ingresados, si bien en el caso de la esposa del príncipe Guillermo pasará más tiempo hasta que pueda retomar su agenda oficial, debido a una cirugía abdominal de la que la Casa Real ha preferido no dar detalles.

La princesa sigue "mejorando" tras la intervención y tanto ella como su marido han querido dar un "enorme agradecimiento" al personal de la clínica y también han dado las gracias por los "buenos deseos recibidos de todo el mundo", según un comunicado oficial.

Al anunciar el ingreso, el Palacio de Kensington se había limitado a decir que la princesa había sido operada con éxito, en un breve comunicado en el que también pedía respeto a la privacidad familiar. Según esta primera nota, no está previsto que retome su agenda oficial hasta después de Semana Santa.

La cirugía ha coincidido en el tiempo con otro tratamiento al rey Carlos III, ingresado el pasado viernes en la misma clínica que su nuera por un problema "benigno" de agrandamiento de próstata. En este caso, la Casa Real apuntó que se trataba de una condición común entre hombres de avanzada edad.

Este lunes, el monarca ha abandonado el centro acompañado de la reina Camila, saludando a los ciudadanos en las inmediaciones. El Palacio de Buckingham ha afirmado que el rey aplazará por ahora sus compromisos oficiales "para permitir un periodo de recuperación en privado", aunque en su caso se espera que sea más corto.

El periodista Simón Hunter ha explicado en 'Más Vale Tarde' ha indicado que la actitud de la Familia Real británica es que "sus asuntos médicos son privados", por lo que no le extraña que no hayan transcendido más detalles sobre los motivos por los que tuvo que ser operada Kate Middleton.

Sin embargo, existen algunas especulaciones sobre lo que podría haber ocurrido. "Debido al tiempo de recuperación, se habla de que podría haber sido su apéndice o una histerectomía", ha señalado.

Hunter ha explicado que lo que sí quieren desmentir de manera rotunda son las informaciones que han salido a la luz sobre que podría haber entrado en coma inducido.