Ensañándose con el saco. Esa es la última imagen que ha difundido la fotógrafa de cabecera de Macron. Unas imágenes que no han sentado nada bien entre sus ciudadanos. En su país le critican por intentar rivalizar con Putin tirando de esa virilidad de la que tanta gala ha hecho el ruso.

En blanco y negro, con gestos de fuerza, como preparándose para el combate. Así ha querido mostrar la fotógrafa oficial de Macron a su presidente. Esto ha causado un gran revuelo en Francia. Justo en plena escalada con Rusia, a vueltas con el envío de tropas a Ucrania y la amenaza —nada velada— de una Tercera Guerra Mundial, los ciudadanos han criticado esa "dosis de testosterona".

“A un paso de la Tercera Guerra Mundial”

Macron ha insistido en las últimas horas en que hay que frenarle como sea a un Putin que siempre ha sido -también- de mostrarse rudo, fornido y castrense, ya fuera montando a caballo o entre soldados.

Putin y Macron son dos mandatarios enfrentados que tiran de la misma estrategia de imagen en momentos clave. Al francés se le ha visto en varias ocasiones mantener apretones de manos que casi parecían pulsos, como con Trump, corriendo o al descubierto, de pelo en pecho, para ganar puntos en campaña. Detrás de esto se encuentra su fotógrafa que, según dice, le gusta de mostrar "su lado humano" pero también de "revestirle de un aura monárquica". O incluso colgarle los guantes para espolear a los jóvenes a hacer deporte.