Tras cuatro años desaparecido, un joven de Georgia, en Estados Unidos, se ha reencontrado con su madre. Su propio padre lo había secuestrado y le mantenía escondido tras una falsa pared en la casa en la que vivía. El pequeño consiguió hacer una llamada a su madre y pedir ayuda. La policía ha detenido al padre por maltrato infantil, detención ilegal y obstrucción a la justicia. También han sido detenidos su madrastra y los otros tres hijos de su padre con ella.