La represión iraní contra las mujeres es cada vez más dura, con un marcado machismo además. Los ciudadanos están cubiertos de marcas de los balines que dispara la policía. Ellas reciben los impactos en la cara, en los senos y en los genitales, según desvela en exclusiva 'The Guardian'. "A algunas les han extirpado órganos del cuerpo, otras han muerto por hemorragia interna tras haber sufrido violaciones multiples".

Es la denuncia de Ryma Sheermohammadi, activista iraní, que alerta de las atrocidades que se están cometiendo en el país contra las mujeres. En ellos, en cambio, es más habitual en las piernas, en las nalgas o en la espalda. El periódico británico ha podido hablar con los médicos que atienden a los heridos en las manifestaciones; heridos que, desde la muerte de Masha Amini, se suceden por todo el país.

Una doctora cuenta cómo tuvo que atender a una mujer con dos proyectiles incrustados entre uretra y la vagina, provocando una infección. "Se hace a propósito y con mucha intención. Es probable que muchas no quieran comentarlo con nadie para poder tener una vida normal", explica Ryma Sheermohammadi. Esos doctores y doctorastienen que trabajar en secreto por miedo a las represalias.

Irán se defiende: dice que la policía actúa acorde a los protocolos, que obligan a disparar de cintura para abajo y en las extremidades. "La despropoción con la que Irán está respondiendo a las manifstaciones se ejemplifica en el uso de la pena de muerte. Casi 30 personas están en riesgo de ser condenadas a muerte y por tanto ejecutadas en Irán", alerta Carlos de las Heras, responsable de Países de Amnistía Internacional.

Personas que se unen al joven de 23 años que esta semana ha sido ejecutdo. Ha sido el primer condenado a muerte por las protestas que se viven desde hace tres meses en Irán.