Los jóvenes se despidieron de las familias por las redes sociales. "Mamá, perdóname, salí a defender mi patria", decía una de las chicas que resistía en las barricadas de la iglesia de la Divina Misericordia en Manugua.

Se rebelaban contra el Gobierno de Daniel Ortega en una oleada de protestas que dura ya más de dos meses. En las últimas horas, la joven agradecía la intercesión del cardenal de la iglesia que les ha permitido salir del templo y denunciaba: "Este Gobierno tiene que salir, es un Genocida, nos está matando".

En total, más de 200 estudiantes se habían encerrado en la Parroquia. "Estamos refugiados en la iglesia pero no tienen piedad", decía una de las estudiantes. Tras su liberación, los trasladaron a la catedral de Managua para reencontrarse con sus familias, entre aplausos de la muchedumbre.

Según medios locales, cinco personas habrían muerto en las últimas horas en varios pueblos del suroeste de Nicaragua. Las protestas continúan por todo el país mientras cientos de ciudadanos marchan pidiendo el fin de un conflicto que se ha cobrado la vida de más de 350 personas.