Reino Unido está valorando emplear las propiedades de oligarcas rusos sancionados para alojar a refugiados y también usarlas con otros propósitos humanitarios. Así lo ha asegurado el ministro de Vivienda del Gobierno británico, Michael Gove: "Quiero explorar la opción que nos permitiría utilizar las viviendas y propiedades de los individuos sancionados durante el tiempo que se les aplican para propósitos humanitarios", ha asegurado en una entrevista en la BBC.

"Es un umbral legal muy elevado y no estamos hablando de confiscación legal permanente. Lo que decimos es: estás sancionado, apoyas a Putin, esta vivienda está aquí, no puedes utilizarla o beneficiarte de ella... Y si podemos usarla para ayudar a otros, hagámoslo", ha dicho en la emisora pública.

Por otro lado, el ministro británico de Economía, Rishi Sunak, ha instado este domingo a las empresas británicas a dejar de invertir en Rusia y les ha pedido pensar "con mucho cuidado" cualquier iniciativa que pueda apoyar al régimen de Vladímir Putin.

En un comunicado, Sunak ha alabado a las compañías que ya han anunciado su intención de deshacerse de todos o algunos de sus activos en ese país, incluidas Shell, BP, Aviva, M&G y Vanguard, y se ha comprometido a apoyar a otras que quieran hacer lo mismo.

"Insto a las empresas a pensar con mucho cuidado sobre sus inversiones en Rusia y cómo pueden estar ayudando al régimen de Putin", ha dicho el ministro conservador, que subrayó que no ve "ninguna razón para realizar nuevas inversiones en Rusia". "Debemos avanzar de manera colectiva en nuestra misión de infligir el máximo daño económico" a Rusia, afirma en la nota.

El llamado Canciller del Exchequer se reunió esta semana con administradores y propietarios de activos para analizar la inversión del Reino Unido en Rusia y "hubo consenso sobre la necesidad de aislar económicamente a Putin" por la invasión de Ucrania, indica el comunicado. El Gobierno reconoce que, para algunas empresas, liquidar sus posiciones "será un proceso largo", dadas las condiciones del mercado y la posible dificultad para vender activos debido a las sanciones globales impuestas a la economía rusa. Sunak asegura en la nota que el Ejecutivo hará "todo lo posible para respaldar y apoyar a las empresas que desean desinvertir".