El Gobierno de Reino Unido ha anunciado que el interior de los aviones que aterricen en el país llegados desde países afectados por el zika será rociado con insecticida, en un intento por evitar la expansión del virus.

La ministra de Sanidad Pública, Jane Ellison, ha señalado que "la desinfección es una medida de gran precaución para reducir el riesgo a los pasajeros durante vuelos hacia Reino Unido".

"Quiero garantizar a la gente que el riesgo para la población británica es extremadamente bajo. Aconsejamos a la gente que viaje a las zonas afectadas que reduzcan el riesgo de ser picados echándose repelente y vistiendo manga larga y pantalones", ha agregado.

Asimismo, ha apuntado que "las mujeres embarazadas deben considerar evitar viajar a países en los que se han registrado casos y, en el caso de que el viaje sea inevitable, deben pedir consejo médico de forma previa".

El Gobierno británico ha anunciado además que destinará un millón de libras (alrededor de 1,3 millones de euros) en fondos para la investigación sobre el virus, según ha informado el diario británico 'The Guardian'.

El brote del virus del zika, una enfermedad que es propagada por mosquitos y que ha sido relacionada a la malformación congénita microcefalia, afecta ahora a más de 30 países.