Las autoridades de Reino Unido confirman que la Policía ha hecho importantes progresos en la investigación sobre el ataque, en el que 30 personas resultaron con heridas leves por la explosión de un artefacto en la estación de Parsons Green, en el suroeste de Londres.
El nivel "grave" -el segundo más alto de una escala de cinco- significa que un ataque terrorista es altamente probable. La ministra explicó que la decisión de reducir la alerta ha sido tomada por el Centro de Análisis Conjunto de Terrorismo, compuesto por representantes de 16 departamentos del Gobierno y con sede en las oficinas de los servicios secretos MI5 (interno).
"Grave significa que un ataque es altamente probable, por lo que pediría a todos que estén alertas pero no alarmados", añadió Rudd. La decisión se conoció después de que la Policía arrestase a dos jóvenes, uno de 18 y otro de 21 años, en conexión con el ataque, en el que un artefacto de fabricación casera explotó parcialmente en un vagón de un tren y provocó un fuego.
El chico de 18 años fue retenido en la sala de embarque del puerto de Dover, en el suroeste de Inglaterra, mientras que el otro fue arrestado en el barrio de Hounslow, cerca del aeropuerto londinense de Heathrow.
Las fuerzas del orden no han facilitado aún ni las nacionalidades ni las identidades de los dos arrestados. El grupo terrorista Daesh se responsabilizó del ataque, aunque Amber Rudd dijo la BBC que "no hay evidencias" de que esa organización estuviera detrás de este ataque.
Los agentes registraron un domicilio en la localidad de Sunbury-on-Thames, a las afueras de Londres, donde al parecer vivía el joven de 18 años detenido en Dover, además registraron otra vivienda en Stanwell, también a las afueras de la ciudad.