El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha anunciado sus planes para prohibir la venta de cigarrillos electrónicos desechables para evitar su uso por parte de menores, y reitera la intención del Gobierno de introducir una ley que impida a las generaciones más jóvenes comprar tabaco.

Según han destacado, habría restricciones sobre los sabores de los cigarrillos electrónicos, un requisito de empaquetado genérico y cambios en la forma en que se exhiben los cigarrillos electrónicos para hacerlos menos atractivos para los menores.

"Junto con nuestro compromiso de impedir que a los niños que cumplan 15 años este año se les vendan cigarrillos legalmente, estos cambios dejarán un legado duradero al proteger la salud de nuestros niños a largo plazo", ha indicado Sunak en un comunicado.

Fumar es la principal causa de muerte evitable en Gran Bretaña, causando una de cada cuatro muertes relacionadas con el cáncer, unas 80.000 al año, según ha explicado el Gobierno. En octubre, Sunak anunció planes para aprobar una ley que significaría que cualquier persona nacida a partir del 1 de enero de 2009 no podría comprar tabaco durante su vida.

Si bien los cigarrillos electrónicos se consideran clave para ayudar a las personas a dejar de fumar, ha habido preocupación de que puedan estar impulsando la adicción a la nicotina entre los jóvenes, y es que el 9% de los jóvenes de 11 a 15 años los usan actualmente, según ha señalado el Gobierno.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya dijo en diciembre que deberían prohibirse todos los sabores de vapeo.

Sin embargo, grupos de la industria y la Asociación de la Industria del Vapeo del Reino Unido sostienen que los vapeadores plantean riesgos para la salud significativamente menores que el tabaco, y que los sabores fueron clave para alentar a los fumadores a cambiar.

"Tengo la obligación de hacer lo que creo que es lo correcto para nuestro país a largo plazo", ha asegurado Sunak.

"Es por eso que estoy tomando medidas audaces para prohibir los vapeadores desechables, que han impulsado el aumento del vapeo entre los jóvenes, y presentar nuevos poderes para restringir los sabores, introducir empaques neutros y cambiar la forma en que se exhiben en las tiendas".

El Gobierno ha desvelado que, además de los beneficios para la salud, la prohibición de los cigarrillos electrónicos desechables ayudaría al medio ambiente, ya que se desechan cinco millones cada semana.