La Inteligencia británica ha alertado del posible uso de bombas de fósforo blanco por parte de Rusia en la ciudad de Mariúpola medida que avanzan los enfrentamientos con las fuerzas ucranianas.

En un comunicado, el Ministerio de Defensa de Reino Unido ha indicado que, teniendo en cuenta informaciones recabadas sobre la utilización de este tipo de municiones en zonas como Donetsk, en el este de Ucrania, "existe una alta posibilidad de que se vuelvan a utilizar en sitios como Mariúpol".

Así, ha recalcado que los bombardeos continúan en las regiones de Donbás, donde el Ejército de Ucrania trata de "repeler a las fuerzas rusas en una serie de asaltos que se han saldado con varios vehículos y equipamiento militar ruso destruido". En este sentido, ha alertado de que el uso de bombas y ataques "no dirigidos" en territorio ucraniano disminuye la habilidad de Rusia de "distinguir sus objetivos", lo que se traduce en un "alto riesgo de provocar bajas civiles".

El Kremlin ya desmintió a finales de marzo las acusaciones del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, sobre el presunto uso de bombas de fósforo blanco en el marco de la invasión del país desencadenada el 24 de febrero por orden de Vladimir Putin. "Rusia nunca ha violado las convenciones internacionales", dijo entonces el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, que indicó que "los detalles" sobre estos asuntos están en manos del Ministerio de Defensa.

¿Qué son las bombas de fósforo blanco?

El fósforo blanco es un sólido ceroso blanco o amarillo de olor similar al ajo. No es un elemento natural, pero es manufacturado de rocas de fósforo, según la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATDSR) dependiente del Departamento de salud de los Estados Unidos. Es usado por la industria para producir ácido fosfórico y otros productos químicos para uso en abonos, aditivos para alimentos y productos de limpieza y en el pasado se usó también en pesticidas y fuegos artificiales. Reacciona rápidamente con el oxígeno, encendiéndose fácilmente a temperaturas de 10 a 15 grados bajo la temperatura ambiente.

En el campo militar se utiliza para la fabricación de varios tipos de municiones y para producir humo con el que ocultar movimientos de tropas e identificación de blancos. El contacto con la sustancia puede causar quemaduras e irritación, y daño al hígado, los riñones, el corazón, los pulmones y los huesos, así como provocar la muerte.

Pero, ¿es ilegal su uso militar? Las bombas de fósforo blanco no son armas químicas, cuyo uso está prohibido por la Convención sobre Armas Químicas que entró en vigor en 1997, sino que son consideradas armas incendiarias cuyo uso está regulado en el Protocolo III a la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales (CAC) que tiene por objeto proteger a los civiles de su uso, puesto que pueden quemar personas, hogares e infraestructuras.

Sin embargo, Human Right Watch señala dos vacíos conceptuales que limitan la eficacia de este protocolo. La primera es la misma definición de armas incendiaria en el Protocolo III que no incluye municiones, como el fósforo blanco, "concebidas primordialmente" para crear pantallas de humo o como señal para las tropas, pero que tienen los mismos efectos incendiarios cruentos. Además, prohíbe el uso de armas lanzadas desde aeronaves sobre concentraciones de civiles, pero la disposición sobre armas incendiarias lanzadas desde tierra está sujeta a varias excepciones.

Esta distinción arbitraria, según indica Human Right Watch, ignora el hecho de que las armas incendiarias provocan quemaduras gravísimas e incendios destructivos independientemente del mecanismo que se utilice para su lanzamiento.

Dónde se han utilizado

El fósforo blanco se utilizó durante la Segunda Guerra Mundial en formulaciones militares para pantallas de humo, proyectiles marcadores, incendiarios, granadas de mano, marcadores de humo, bengalas de colores y balas trazadoras. En los últimos 15 años, Human Rights Watch ha documentado el uso de armas incendiarias en Afganistán, Gaza, Irak, Siria, Ucrania y Yemen.

Así, durante la batalla de Faluya en noviembre de 2004 que enfrentó a las tropas de Estados Unidos con la insurgencia iraquí se utilizó este tipo de armamento por parte de las fuerzas estadounidenses. Morteros estadounidenses cargados con fósforo blanco fueron lanzados contra los talibanes en Afganistán, en un ataque en octubre de 2008.

Por su parte, Israel utilizó el fósforo blanco en Gaza en una operación militar en enero de 2009 contra posiciones de Hamas. Rusia utilizó esta sustancia química en la ciudad siria de Aleppo en bombardeos aéreos durante el conflicto civil en 2016. En el mismo conflicto, fuentes militares rusas acusaron a Estados Unidos de utilizar fósforo blanco en un bombardeo aéreo sobre posiciones del Daesh en Siria en septiembre de 2018, lo que fue negado por los norteamericanos.

También Turquía fue acusada de utilizar el fósforo contra la población kurda en octubre de 2019. Según informó la Cruz Roja kurda, los médicos de un hospital habían tratado a seis pacientes civiles y militares de quemaduras sospechosas. Arabia Saudí lo utilizó en Yemen en 2016, según el diario Washington Post. Funcionarios estadounidenses habían confirmado al medio estadounidense que el gobierno de Estados Unidos haabía vendido fósforo blanco a Arabia Saudí, pero no indicaron cuándo ni la cantidad.