Fuentes de la Corona consultadas explican que esta situación se debe a que la herencia de la monarca no se ha solucionado "totalmente" un año después de su fallecimiento, pero confían en que la situación esté en regla en cuestión de semanas.

Tampoco se ha atribuido una nueva función a la que era la residencia de Bruselas, el Castillo de Stuyvenberg, situado en el barrio bruselense de Laeken. El lugar es propiedad de la 'Donación Real' y no puede ser adjudicada de nuevo hasta que no se cierre el proceso de herencia completo.

La reina Fabiola legó en vida una parte importante de sus bienes a través de varias fundaciones, incluida una española de la que sus sobrinos son los beneficiarios, según recuerdan los medios locales.

El resto de sus posesiones privadas las legó a la fundación 'Obras de la Reina', una obra filantrópica pensada para ayudar a los más desfavorecidos.