En un comunicado la empresa Fathom, filial de la compañía de cruceros Carnival, ha asegurado que a bordo del buque se habían registraron en los últimos días 14 pasajeros con dolencias gastrointestinales, aunque se encontraban en proceso de recuperación.
Para prevenir que se expandiera más el presunto norovirus, altamente contagioso y cuyos síntomas son vómitos, diarrea, náuseas y cólicos estomacales, la tripulación desplegó medidas sanitarias especiales a bordo del "Adonia" y el cuerpo médico del crucero instó a los pasajeros a tomar las debidas precauciones.
El buque, con capacidad para más de 700 pasajeros, zarpó del puerto de Miami hace una semana, en medio de una gran expectación, y arribó en la mañana del lunes a La Habana, donde fue recibido por cientos de cubanos ya que en el crucero viajaba más de una decena de cubanos que abandonaron la isla décadas atrás, en la mayoría de casos siendo menores de edad, y que volvieron a la isla en medio de emociones encontradas.
"Regresar en barco después de tantos años es emocionante, y ser partícipe del primer crucero que llega a la isla", reconoció Teresa Torresillas, tras poner pie en el puerto de la capital cubana, de donde salió en 1963. Carnival mantuvo una política inicial de no aceptar a viajeros de origen cubano en la línea, en atención a una ley del país caribeño que impedía a los nacionales llegar por mar, una decisión que generó protestas de parte del exilio en Miami y hasta una demanda civil por discriminación, que posteriormente fue retirada.
No obstante, en este viaje inaugural no fueron muchos los cubanos o cubanoestadounidenses que lograron adquirir un billete debido a que para entrar a Cuba se les exige un visado, lo que conlleva un largo trámite. Fathom realizará cada dos semanas una ruta a Cuba desde Miami, que incluye un programa de actividades en mar y tierra de carácter cultural, educativo y humanitario.