Un bebé nacido el pasado mes de marzo en un hospital de París podría ser el primer caso documentado de transmisión de coronavirus durante el embarazo, según un estudio publicado en 'Nature Communications' por un grupo de especialistas del centro hospitalario.

Los primeros estudios descartaban la transmisión intrauterina del virus, pero la publicación señala que la tras someter a una cesárea a la madre, que llegó al hospital tres días antes en su semana 35 de gestación presentando los síntomas típicos de coronavirus, ambos dieron positivo en las pruebas PCR que se realizaron.

De hecho, comprobaron que la carga viral era más alta en en el tejido placentario que en el líquido amniótico o la sangre de madre e hijo. Por lo que los investigadores sugieren que la transmisión probablemente ocurrió a través de la placenta: "Nuestro caso califica completamente como infección congénita de SARS-CoV-2", explican en el informe.

Inflamación intracraneal

A los tres días de nacer, el pequeño presentó de repente síntomas como irritabilidad, falta de apetito, hipertonía axial (aumento del tono muscular en las extremidades) y opistótonos (rigidez en la postura corporal). Los especialistas llevaron a cabo una serie de pruebas, una resonancia magnética del cerebro detectó una inflamación intracraneal.

Sin embargo, la inflamación comenzó a remitir a los tres días siguientes y el pequeño no recibió ningún tipo de tratamiento, ni para los síntomas en el sistema nervioso, ni para el el coronavirus, ya que al comprobar que mejoraba espontáneamente descartaron suministrarle remdesivir, como habían barajado.

Tanto la madre como el pequeño se recuperaron a los días y recibieron el alta. En las revisiones realizadas posteriormente, los especialistas han constatado que el bebé ya no presentaba rastro de las complicaciones, salvo una pequeña variación en la sustancia blanca del cerebro, la mielina.

El estudio supone la constatación de un tipo de transmisión del coronavirus que aunque según sus autores "no es frecuente", debe ser tenida en cuenta. El virus normalmente se transmite por gotitas de líquido expulsadas de la boca y la nariz cuando las personas infectadas respiran, hablan, tosen o estornudan.

Sobre la transmisión del virus de madre a hijo, algunos estudios apuntaban que es más probable era que ocurriera inmediatamente antes y después del nacimiento de un bebé.