El Gobierno de Sicilia, en el sur de Italia, tendrá que indemnizar con 1.000 euros a un niño porque no pudo salir a jugar a la calle durante el confinamiento impuesto en 2020 por la pandemia del COVID-19. Así lo ha decidido este viernes el Consejo de Justicia Administrativa para la región siciliana.

El Consejo, que representa al máximo organismo de justicia administrativa que opera en Sicilia, ha aceptado el recurso presentado por los padres del menor y ha concedido una indemnización de 200 euros por cada día sin posibilidad de jugar hasta un máximo de 1.000 euros, según informan medios locales citados por la agencia Efe.

Asimismo, el organismo ha rechazado la orden emitida en abril de 2020 por el entonces gobernador de Sicilia, Nello Musumeci, que reforzó las medidas de confinamiento impuestas por el Gobierno de Italia, entonces liderado por el primer ministro Giuseppe Conte.

El decreto estatal prohibía realizar cualquier actividad física al aire libre, incluso a "menores acompañados de sus padres", pero sí les permitía "salir, correr, jugar y pasear" siempre "cerca de su casa". Sin embargo, Musumeci, actual ministro de Protección Civil, fue más severo y eliminó esa excepción en su norma regional, un texto que para el Consejo de Justicia no cumplía con los principios de "adecuación y proporcionalidad".

Según los juristas que componen ese órgano, por aquel entonces en Sicilia no se produjo "ninguna hecatombe" ni un "empeoramiento epidemiológico" posterior al último decreto emitido por el Ejecutivo central que justificaran el endurecimiento de las normas. Además, la decisión destaca que para los niños la cuestión era "muy delicada en términos de crecimiento y formación psicológica".